TIPOS DE RIESGOS
LABORALES
RIESGOS
Es la probabilidad de que suceda un evento,
impacto o consecuencia adversos. Se entiende también como la medida de la
posibilidad y magnitud de los impactos adversos, siendo la consecuencia del
peligro, y está en relación con la frecuencia con que se presente el evento.
Es una medida de potencial de pérdida económica
o lesión en términos de la probabilidad de ocurrencia de un evento no deseado
junto con la magnitud de las consecuencias.
TIPOS DE RIESGOS
Los riesgo se pueden clasificar en:
Riesgos Físicos
Ruido.
Presiones.
Temperatura.
Iluminación.
Vibraciones
Radiación Ionizante y no Ionizante.
Temperaturas Extremas (Frío, Calor).
Radiación Infrarroja y Ultravioleta.
2. Riesgos Químicos
Polvos.
Vapores.
Líquidos.
Disolventes.
3. Riesgos Biológicos
Anquilostomiasis.
Carbunco.
La Alergia.
Muermo.
Tétanos..
4. Riesgos Ergonómicos.
5. Riesgos Psicosociales:Stress.
Ruido. El sonido consiste en un movimiento
ondulatorio producido en un medio elástico por una fuente de vibración. La onda
es de tipo longitudinal cuando el medio elástico en que se propaga el sonido es
el aire y se regenera por variaciones de la presión atmosférica por, sobre y
bajo el valor normal, originadas por la fuente de vibración.
La velocidad de propagación del sonido en el
aire a 0 ºC es de 331 metros por segundo y varía aproximadamente a razón de
0.65 metros por segundo por cada ºC de cambio en la temperatura.
Existe un límite de tolerancia del oído humano.
Entre 100-120 db, el ruido se hace inconfortable. A las 130 db se sienten
crujidos; de 130 a 140 db, la sensación se hace dolorosa y a los 160 db el
efecto es devastador. Esta tolerancia no depende mucho de la frecuencia, aunque
las altas frecuencias producen las sensaciones más desagradables.
Los efectos del ruido en el hombre se
clasifican en los siguientes:
1) Efectos sobre mecanismo auditivo.
2) Efectos generales.
Los efectos sobre el mecanismo auditivo pueden clasificarse
de la siguiente forma:
a) Debidos a un ruido repentino e intenso.
b) Debidos a un ruido continuo.
Los efectos de un ruido repentino e intenso,
corrientemente se deben a explosiones o detonaciones, cuyas ondas de presión
rompen el tímpano y dañan, incluso, la cadena de huesillos; la lesión
resultante del oído interno es de tipo leve o moderado. El desgarro timpánico
se cura generalmente sin dejar alteraciones, pero si la restitución no tiene
lugar, puede desarrollarse una alteración permanente. Los ruidos esporádicos,
pero intensos de la industria metalúrgica pueden compararse por sus efectos, a
pequeñas detonaciones.
Los efectos de una exposición continua, en el
mecanismo conductor puede ocasionar la fatiga del sistema osteomuscular del oído
medio, permitiendo pasar al oído más energía de la que puede resistir el órgano
de corti. A esta fase de fatiga sigue la vuelta al nivel normal de
sensibilidad. De esta manera el órgano de corti está en un continuo estado de
fatiga y recuperación.
Esta recuperación puede presentarse en el
momento en que cesa la exposición al ruido, o después de minutos, horas o días.
Con la exposición continua, poco a poco se van destruyendo las células ciliadas
de la membrana basilar, proceso que no tiene reparación y es por tanto
permanente; es por estas razones que el ruido continuo es más nocivo que el
intermitente.
Existen, además, otros efectos del ruido, a
parte de la pérdida de audición:
Trastornos sobre el aparato digestivo.
Trastornos respiratorios.
Alteraciones en la función visual.
Trastornos cardiovasculares: tensión y
frecuencia cardiaca.
Trastorno del sueño, irritabilidad y cansancio.
Los estudios de ruidos que se presentan en la
práctica son por lo general de tres tipos diferentes:
Investigaciones Sumarias para una primera
aproximación a un problema dado. Con este objeto se utilizan instrumentos
simples, de sensibilidad limitada.
Estudio de las Características del ruido para
determinar sus posibles efectos nocivos. Los instrumentos requeridos para este
tipo de trabajo son el decibelímetro y el analizador de bandas de octavas.
Estudios de Investigación o con fines de
control del ruido. Se requieren en este caso, además del decibelímetro y
analizador de bandas, otros equipos e instrumentos accesorios según la
naturaleza de los factores que se desean precisar, especialmente si se trata de
un estudio exhaustivo de la fuente de ruido.
Además de esto se debe evaluar el riesgo del
ruido, y para esto se requieren tres tipos de información:
1.- Niveles de ruido de una planta y
maquinaria.
2.- El modelo de exposición de todas las
personas afectadas por el ruido.
3.- Cantidad de personas que se encuentran en
los distintos niveles de exposición.
Presiones. Las variaciones de la presión
atmosférica no tienen importancia en la mayoría de las cosas. No existe ninguna
explotación industrial a grandes alturas que produzcan disturbios entre los
trabajadores, ni minas suficientemente profundas para que la presión del aire
pueda incomodar a los obreros. Sin embargo, esta cuestión presenta algún
interés en la construcción de puentes y perforaciones de túneles por debajo de
agua.
Actualmente se emplea un sistema autónomo de
respiración; el buzo lleva consigo el aire a presión en botellas metálicas,
pero tiene el inconveniente del peso del equipo y de la poca duración de la
reserva del aire. La experiencia ha demostrado que se puede trabajar
confortablemente hasta una profundidad de 20 metros, ya que a profundidades
mayores se sienten molestias.
Como ya se sabe el aire comprimido es empleado
en diversos aparatos para efectuar trabajos bajo el agua, en los cuales la
presión del aire es elevada para que pueda equilibrar la presión del líquido.
Uno de los aparatos más usados para trabajar bajo el agua son las llamadas
"Escafandras, que reciben el aire del exterior a través de una válvula de
seguridad colocada en el casco metálico, por intermedio de un tubo flexible
conectado a una bomba.
La presión del aire en el interior del casco es
siempre igual o superior a la presión del agua. Cualquiera que sea la
profundidad lograda, la cantidad de aire requerida por el buzo debe ser
aumentada en proporción al aumento de presión.
Temperatura. Existen cargos cuyo sitio de
trabajo se caracteriza por elevadas temperaturas, como en el caso de proximidad
de hornos siderúrgicos, de cerámica y forjas, donde el ocupante del cargo debe
vestir ropas adecuadas para proteger su salud.
En el otro extremo, existen cargos cuyo sitio
de trabajo exige temperaturas muy bajas, como en el caso de los frigoríficos
que requieren trajes de protección adecuados. En estos casos extremos, la
insalubridad constituye la característica principal de estos ambientes de
trabajo.
La máquina humana funciona mejor a la
temperatura normal del cuerpo la cual es alrededor de 37.0 grados centígrados.
Sin embargo, el trabajo muscular produce calor y éste tiene que ser disipado
para mantener, tal temperatura normal. Cuando la temperatura del ambiente está
por debajo de la del cuerpo, se pierde cierta cantidad de calor por conducción,
convección y radiación, y la parte en exceso por evaporación del sudor y
exhalación de vapor de agua. La temperatura del cuerpo permanece constante
cuando estos procesos compensan al calor producido por el metabolismo normal y
por esfuerzo muscular.
Cuando la temperatura ambiente se vuelve más
alta que la del cuerpo aumenta el valor por convección, conducción y radiación,
además del producido por el trabajo muscular y éste debe disiparse mediante la
evaporación que produce enfriamiento. A fin de que ello ocurra, la velocidad de
transpiración se incrementa y la vasodilatación de la piel permite que gran
cantidad de sangre llegue a la superficie del cuerpo, donde pierde calor.
En consecuencia, para el mismo trabajo, el
ritmo cardíaco se hace progresivamente más rápido a medida que la temperatura
aumenta, la carga sobre el sistema cardiovascular se vuelve más pesada, la
fatiga aparece pronto y el cansancio se siente con mayor rapidez.
Se ha observado que el cambio en el ritmo
cardíaco y en la temperatura del cuerpo de una estimación satisfactoria del
gasto fisiológico que se requiere para realizar un trabajo que involucre
actividad muscular, exposición al calor o ambos.
Cambios similares ocurren cuando la temperatura
aumenta debido al cambio de estación. Para una carga constante de trabajo, la
temperatura del cuerpo también aumenta con la temperatura ambiental y con la
duración de la exposición al calor. La combinación de carga de trabajo y
aumento de calor puede transformar una ocupación fácil a bajas temperaturas en
un trabajo extremadamente duro y tedioso a temperaturas altas.
Iluminación. Cantidad de luminosidad que se
presenta en el sitio de trabajo del empleado. No se trata de iluminación
general sino de la cantidad de luz en el punto focal del trabajo. De este modo,
los estándares de iluminación se establecen de acuerdo con el tipo de tarea
visual que el empleado debe ejecutar: cuanto mayor sea la concentración visual
del empleado en detalles y minucias, más necesaria será la luminosidad en el
punto focal del trabajo.
La iluminación deficiente ocasiona fatiga a los
ojos, perjudica el sistema nervioso, ayuda a la deficiente calidad del trabajo
y es responsable de una buena parte de los accidentes de trabajo.
El higienista industrial debe poner su interés
en aquellos factores de la iluminación que facilitan la realización de las
tareas visuales; algunos de estos conceptos son: Agudeza visual; Dimensiones
del objeto; Contraste; Resplandor; Velocidad de percepción: color, brillo y
parpadeo.
La agudeza visual es la capacidad para ver.-
Como los ojos son órganos del cuerpo, esa capacidad está relacionada con las
características estructurales y la condición física de esos órganos y así como
las personas difieren en peso, estatura y fuerza física, en igual forma
difieren de su habilidad para ver. Por lo general disminuye por uso prolongado,
por esfuerzos arduos o por uso en condiciones inferiores a las óptimas. Los
resultados de esos esfuerzos se pueden limitar a fatigas o pueden presentarse
daños más serios.
La agudeza visual de un individuo disminuye con
la edad, cuando otros factores se mantienen iguales, y esto se puede
contrabalancear, en gran parte, suministrando iluminación adicional. No debe
deducirse, sin embargo, que un aumento progresivo en la cantidad de iluminación
dé siempre, como resultado, mejores ejecuciones visuales; la experiencia ha
demostrado que, para determinadas tareas visuales, ciertos niveles de iluminación
se pueden considerar como críticos y que un aumento en la intensidad conduce a
una mejor ejecución, como una diferencia importante.
Los factores económicos que incluyan para que
se suministren niveles más altos de iluminación, sobre aquellos necesarios, se
puede considerar más bien como de lujo que como una necesidad y, en algunos
casos, la sobreiluminación puede constituir un verdadero problema que se pone
en evidencia por fatigas visuales y síntomas similares.
Las recomendaciones de iluminación en aulas son
de 300 a 700 luxes, para que no reflejen se puede controlar con un reóstato.
Existen áreas que por el tipo de actividad que se realiza, se requiere una
agudeza visual alta y una sensibilidad al contraste necesita altos niveles de
iluminación.
Un sistema de iluminación debe cumplir los
siguientes requisitos:
Ser suficiente, de modo que cada bombilla o
fuente luminosa proporcione la cantidad de luz necesaria para cada tipo de
trabajo.
Estar constante y uniformemente distribuido
para evitar la fatiga de los ojos, que deben acomodarse a la intensidad
variable de la luz. Deben evitarse contrastes violentos de luz y sombra, y las
oposiciones de claro y oscuro.
Niveles mínimos de iluminación para tareas
visuales (en Lúmenes).
Clase Lúmenes
Tareas visuales variables y sencillas 250 a 500
Observación continua de detalles 500 a 1000
Tareas visuales continuas y de precisión 1000 a
2000
Trabajos muy delicados y de detalles + de 2000
La distribución de luz puede ser:
Iluminación directa. La luz incide directamente
sobre la superficie iluminada. Es la más económica y la más utilizada para
grandes espacios.
Iluminación Indirecta. La luz incide sobre la superficie
que va a ser iluminada mediante la reflexión en paredes y techos. Es la más
costosa. La luz queda oculta a la vista por algunos dispositivos con pantallas
opacas.
Iluminación Semiindirecta. Combina los dos
tipos anteriores con el uso de bombillas traslúcidas para reflejar la luz en el
techo y en las partes superiores de las paredes, que la transmiten a la
superficie que va a ser iluminada (iluminación indirecta). De igual manera, las
bombillas emiten cierta cantidad de luz directa (iluminación directa); por
tanto, existen dos efectos luminosos.
Iluminación Semidirecta. La mayor parte de la
luz incide de manera directa con la superficie que va a ser iluminada
(iluminación directa), y cierta cantidad de luz la reflejan las paredes y el
techo.
Estar colocada de manera que no encandile ni
produzca fatiga a la vista, debida a las constantes acomodaciones.
Para adecuar el número, distribución y la
potencia de las fuentes luminosas a las exigencias visuales de la tarea, se ha
de tener en cuenta la edad del observador.
Establecer programas de mantenimiento
preventivo que contemplen:
- El cambio de luces fundidas o agotadas.
- La limpieza de luces, las luminancias, las
paredes y el techo.
El nivel de iluminación es la cantidad de luz
que recibe cada unidad de superficie, y su medida es el Lux.
La luminancia es la cantidad de luz devuelta
por cada unidad de superficie. Es decir, la relación entre el flujo de luz y la
superficie a iluminar. La unidad de medida es la candela (cd) por unidad de superficie
(m²).
La iluminación en las escuelas de acuerdo a la
actividad que se realice:
- Actividades con exigencia visual
baja………………….....100 Lux.
- Actividades con exigencia visual
moderada………......…200 Lux.
- Actividades con exigencia visual elevada………….........500
Lux.
- Actividades con exigencia visual muy
elevada….........1.000 Lux.
- Áreas locales de uso ocasional…………………………….50
Lux.
- Áreas locales de uso habitual……………………….……100
Lux.
- Vías de circulación de uso
ocasional……………..………25 Lux.
- Vías de circulación de uso
habitual………………….…….50 Lux.
Estos son valores de referencia, por debajo de
ellos no se debe trabajar, y en situaciones que lo requieran, por el riesgo que
entrañen, deben aumentarse e incluso duplicarse.
Vibraciones. Las vibraciones se definen como el
movimiento oscilante que hace una partícula alrededor de un punto fijo. Este
movimiento, puede ser regular en dirección, frecuencia y/o intensidad, o bien
aleatorio, que es lo más corriente.
Será frecuente encontrar un foco que genere, a
la vez, ruido y vibraciones. Los efectos que pueden causar son distintos, ya
que el primero centra su acción en una zona específica: El Oído, y las
vibraciones afectan a zonas extensas del cuerpo, incluso a su totalidad,
originando respuestas no específicas en la mayoría los casos.
Los trabajadores ferroviarios sufren
diariamente una prolongada exposición a las vibraciones que produce el
ferrocarril, que si bien son de muy baja frecuencia no dejan por ello de ser un
tipo de vibración. Este tipo de vibración no tiene efectos demasiados
perniciosos, lo más común es que se produzcan mareos en los no acostumbrados.
En función de la frecuencia del movimiento oscilatorio
y de la intensidad, la vibración puede causar sensaciones muy diversas que
irían desde la simple desconfort, hasta alteraciones graves de la salud,
pasando por la interferencia en la ejecución de ciertas tareas como la lectura,
la pérdida de precisión al ejecutar ciertos movimientos o la pérdida de
rendimiento a causa de la fatiga.
Podemos dividir la exposición a las vibraciones
en dos categorías en función de la parte del cuerpo humano que reciban
directamente las vibraciones. Así tendremos:
Las partes del cuerpo más afectadas son el
segmento mano-brazo, cuando se habla de vibraciones parciales. También hay
vibraciones globales de todo el cuerpo.
1. Vibraciones Mano-Brazo (vibraciones
parciales): A menudo son el resultado del contacto de los dedos o la mano con
algún elemento vibrante (por ejemplo: una empuñadura de herramienta portátil,
un objeto que se mantenga contra una superficie móvil o un ando de una
máquina).
Los efectos adversos se manifiestan normalmente
en la zona de contacto con la fuente vibración, pero también puede existir una
transmisión importante al resto del cuerpo.
2. Vibraciones Globales (vibraciones en todo el
cuerpo).
La transmisión de vibraciones al cuerpo y los
efectos sobre el mismo dependen mucho de la postura y no todos los individuos
presentan la misma sensibilidad, es decir, la exposición a vibraciones puede no
tener las mismas consecuencias en todas las situaciones.
Los efectos más usuales son:
- Traumatismos en la columna vertebral.
- Dolores abdominales y digestivos.
- Problemas de equilibrio.
- Dolores de cabeza.
- Trastornos visuales.
Radiaciones Ionizantes y No Ionizantes. Las
radiaciones pueden ser definidas en general, como una forma de transmisión
espacial de la energía. Dicha transmisión se efectúa mediante ondas
electromagnéticas o partículas materiales emitidas por átomos inestables.
Una radiación es Ionizante cuando interacciona
con la materia y origina partículas con carga eléctrica (iones). Las
radiaciones ionizantes pueden ser:
Electromagnéticas (rayos X y rayos Gamma).
Corpusculares (partículas componentes de los
átomos que son emitidas, partículas Alfa y Beta).
Las exposiciones a radiaciones ionizantes
pueden originar daños muy graves e irreversibles para la salud.
Respecto a las radiaciones No Ionizantes, al
conjunto de todas ellas se les llama espectro electromagnético.
Ordenado de mayor a menor energía se pueden
resumir los diferentes tipos de ondas electromagnéticas de la siguiente forma:
Campos eléctricos y magnéticos estáticos.
Ondas electromagnéticas de baja, muy baja y de
radio frecuencia.
Microondas (MO).
Infrarrojos (IR).
Luz Visible.
Ultravioleta (UV).
Los efectos de las radiaciones no ionizados
sobre el organismo son de distinta naturaleza en función de la frecuencia. Los
del microondas son especialmente peligrosos por los efectos sobre la salud
derivados de la gran capacidad de calentar que tienen.
Temperaturas Extremas (Frío, Calor). El hombre
necesita mantener una temperatura interna constante para desarrollar la vida
normal. Para ello posee mecanismos fisiológicos que hacen que ésta se
establezca a cierto nivel, 37 ºC, y permanezca constante.
Las variables que interviene en la sensación de
confort son:
El nivel de activación.
Las características del vestido.
La temperatura seca.
La humedad relativa.
La temperatura radiante media.
La velocidad del aire.
Mediante la actividad física el ser humano
genera calor, en función de la intensidad de la actividad. La magnitud del calor
será mayor o menor.
Para evitar que la acumulación de calor
producido por el cuerpo y/o ganado del ambiente descompense la temperatura
interna hay mecanismos físicos y fisiológicos.
Los mecanismos físicos son los siguientes:
Radicación.
Conducción.
Convección.
Evaporación.
Los mecanismos fisiológicos:
Ante el frío: reducción del flujo sanguíneo e
incremento de la actividad física.
Ante el calor: aumento del sudor y del flujo
sanguíneo y la disminución de la actividad física.
Las relaciones del ser humano con el ambiente
térmico definen una escala de sensaciones que varían del calor al frío, pasando
por una zona que se puede calificar como térmicamente confortable.
Los efectos a exposiciones a ambientes
calurosos más importantes son:
El golpe de calor.
Desmayo.
Deshidratación.
Agotamiento.
En cambio los efectos de los ambientes muy
fríos son:
La hipotermia.
La congelación.
Radiación Infrarroja y Ultravioleta.
Radiaciones Infrarrojas o Térmicas: Estos rayos
son visibles pero su longitud de onda está comprendida entre 8,000 Angstroms; y
0.3 MM. Un cuerpo sometido al calor (más de 500 ºC) emite radiaciones térmicas,
las cuales se pueden hacer visibles una vez que la temperatura del cuerpo es
suficientemente alta. Debemos precisar que estos rayos no son los únicos
productores de efectos calóricos. Sabemos que los cuerpos calientes, emiten un
máximo de infrarrojos; sin embargo, todas las radiaciones pueden transformarse
en calor cuando son absorbidas.
Justamente a causa de su gran longitud de onda,
estas radiaciones son un poco enérgicas y, por tanto, poco penetrantes. Desde
el punto de vista biológico, sólo la piel y superficies externas del cuerpo se
ven afectadas por la radiación infrarroja. Particularmente sensible es la
córnea del ojo, pudiendo llegar a producirse cataratas. Antiguamente, se
consideró dicha enfermedad como típica de los sopladores de vidrio.
Las personas expuestas a radiación infrarroja
de alta intensidad deben proteger la vista mediante un tipo de anteojos
especialmente diseñado para esta forma de radiación y el cuerpo mediante
vestimentas que tiene la propiedad de disipar eficazmente el calor.
Las radiaciones infrarrojas se encuentran en algunas
exposiciones como, por ejemplo, la soldadura al oxiacetileno y eléctrica, la operación de hornos eléctricos, de
cúpula y la colada de metal fundido, el soplado de vidrio, etc.
Radiaciones Ultravioleta: En las escala de
radiaciones, los rayos ultravioleta se colocan inmediatamente después de las
radiaciones visibles, en una longitud de onda comprendida entre 4,000 Angstroms
y unos 100 Angstroms. Las radiaciones ultravioleta son más energéticas que la
radiación infrarroja y la luz visible. Naturalmente, recibimos luz ultravioleta
del sol y artificialmente se produce tal radiación en las lámparas germicidas,
aparatos médicos y de investigación, equipos de soldadura, etc.
Sus efectos biológicos son de mayor
significación que en el caso de la luz infrarroja. La piel y los ojos deben
protegerse contra una exposición excesiva. Los obreros más expuestos son los
que trabajan al aire libre bajo el sol y en las operaciones de soldadura de
arco. La acción de las radiaciones ultravioleta sobre la piel es progresiva,
produciendo quemaduras que se conocen con el nombre de "Efecto
Eritémico".
Muchos de los casos de cáncer en la piel se
atribuyen a excesiva exposición a la radiación ultravioleta solar. Los rayos
ultravioleta son fácilmente absorbidos por las células del organismo y su
acción es esencialmente superficial. Ellos favorecen la formación de Vitamina
D.
El efecto Eritémico se puede medir tomando como
base arbitraria el enrojecimiento de la piel, apenas perceptible, que se
denomina "Eritema Mínimo Perceptible" (EMP). La piel puede protegerse
mediante lociones o cremas que absorben las radiaciones de las longitudes de
onda que producen quemaduras. Los ojos deben protegerse mediante cristales
oscuros que absorben preferentemente las radiaciones más nocivas.
Existe una clasificación simple de los polvos,
que se basa en el efecto fisiopatológico de los polvos y consta de lo
siguiente:
Polvos, como el plomo, que producen
intoxicaciones.
Polvos que pueden producir alergias, tales como
la fiebre de heno, asma y dermatitis.
Polvos de materias orgánicas, como el almidón.
Polvos que pueden causar fibrosis pulmonares,
como los de sílice
Polvos como los cromatos que ejercen un efecto
irritante sobre los pulmones y pueden producir cáncer.
Polvos que pueden producir fibrosis pulmonares
mínimas, entre los que se cuentan los polvos inorgánicos, como el carbón, el
hierro y el bario.
Se puede decir que los polvos están compuestos
por partículas sólidas suficientemente finas para flotar en el aire. Como por
ejemplo los producidos por la Industria que se deben a trituraciones,
perforaciones, molidos y dinamitaciones de rocas.
El polvo es un contaminante particular capaz de
producir enfermedades que se agrupar bajo la denominación genérica de neumoconiosis.
Esta enfermedad es la consecuencia de la acumulación de polvo en los pulmones y
de la reacción de los tejidos a la presencia de estos cuerpos exógenos. Si se
consideran sus efectos sobre el organismo es clásico diferenciar las partículas
en cuatro grandes categorías:
1.-Partículas Tóxicas.
2.-Polvos Alérgicos.
3.-Polvos Inertes.
4.-Polvos Fibrógenos.
Las partículas tóxicas entre las que se pueden
citar las de origen metálico, como plomo, cadmio, mercurio, arsénico, berilio,
etc., capaces de producir una intoxicación aguda o crónica por acción
especifica sobre ciertos órganos o sistemas vitales. La rapidez de la
manifestación dependerá en gran parte de la toxicidad específica de las
partículas así como de su solubilidad. Por otra, como la absorción de una
sustancia depende de la vía de entrada en el organismo, muchos tóxicos pasarán
rápidamente en forma ionizada a la sangre, si su estado de división es
adecuado, mientras que si se detienen en las vías respiratorias superiores la
absorción puede ser mucho mas lenta.
Los polvos alérgicos, de naturaleza muy diversa
capaces de producir asma, fiebre, dermatitis, etc., preferentemente en sujetos
sensibilizados mientras que otros no manifiestan reacción alguna. Su acción
depende, por tanto, mas de la predisposición del individuo, que de las
características particulares del polvo. En esta categoría se pueden citar el
polen, polvo de madera, fibras vegetales o sintéticas, resina, etc.
Los polvos inertes, que al acumularse en los
pulmones provocan después de una exposición prolongada una reacción de
sobrecarga pulmonar y una disminución de la capacidad respiratoria. Su acción
es consecuencia de la obstaculización de la difusión del oxígeno a través de la
membrana pulmonar. Los depósitos inertes son visibles por los rayos X si el
material es opaco y no predisponen a tuberculosis. Dentro de este grupo se
pueden mencionar: el carbón, abrasivos y compuestos de bario, calcio, hierro y
estaño.
Los Polvos fibrógenos, que por un proceso de
reacción biológica originan una fibrósis pulmonar o neumoconiosis evolutiva,
detectable por examen radiológico y que desarrolla focos tuberculosos
preexistentes con extensión al corazón en los estados avanzados. A esta
categoría pertenece el polvo de sílice, amianto, silicatos con cuarzo libre
(talco, coalín, feldespato, etc.) y los compuestos de berilio.
Existen igualmente polvos que sin alcanzar las
vías respiratorias inferiores pueden producir una marcada acción irritante de
las mucosas. Dentro de esta categoría merecen gran interés las nieblas ácidas o
alcalinas, sin olvidar las sustancias clasificadas en los apartados
precedentes, pero con reconocidas propiedades cancerígenas (amianto, cromo,
partículas radioactivas, etc.).
La exposición al polvo no tiene siempre como
consecuencia el desarrollo de una neumoconiosis, ya que esto ocurre solamente
en ciertas condiciones, dependiendo, por una parte, de la naturaleza de las
partículas inhaladas, y por otra parte, del potencial defensivo del organismo
en relación con las características anatómicas y los mecanismos fisiológicos de
defensa, que el aparato respiratorio hace intervenir para defenderse de la
agresión.
Vapores. Son sustancias en forma gaseosa que
normalmente se encuentran en estado líquido o sólido y que pueden ser tornadas
a su estado original mediante un aumento de presión o disminución de la
temperatura. El benceno se usa ampliamente en la industria, en las pinturas
para aviones, como disolvente de gomas, resinas, grasas y hule; en las mezclas
de combustibles para motores, en la manufactura de colores de anilina, del
cuerpo artificial y de los cementos de hule, en la extracción de aceites y
grasas, en la industria de las pinturas y barnices, y para otros muchos
propósitos.
En muchos de los usos del benceno, incluyendo
su manufactura, la oportunidad de un escape como vapor sólo puede ser el
resultado de un accidente, y en estos casos, cuando la exposición es severa, se
puede producir una intoxicación aguda por benceno. Cuando el benceno se emplea
como disolvente, en líquidos para lavado en seco, o como vehículo para
pinturas, se permite que este hidrocarburo se evapore en la atmósfera del local
de trabajo. Si es inadecuada la ventilación del local, la inhalación continua o
repetida de los vapores de benceno puede conducir a una intoxicación crónica.
Observada clínicamente, la intoxicación aguda
por benceno ofrece tres tipos, según su severidad, pero en las tres predomina
la acción anestésica.
La inhalación de muy altas concentraciones de
vapor de benceno puede producir un rápido desarrollo de la insensibilidad,
seguida, en breve tiempo, de la muerte por asfixia.
Con concentraciones algo mas bajas es mas lenta
la secuencia de los sucesos y más extensa la demostración, colapso e
insensibilidad; estos síntomas, comunes a todos los anestésicos, pueden ser
sustituidos por una excitación violenta y presentarse la muerte, por asfixia,
durante la inhalación de los vapores.
El tercer tipo de intoxicación es en el que el deceso
ocurre después de transcurridas varias horas o varios días, sin recuperación
del estado de coma.
Al producir intoxicación crónica, la acción del
benceno o de sus productos de oxidación se concentra, principalmente, en la
médula de los huesos, que es el tejido generador de elementos sanguíneos
importantes; Glóbulos rojos (eritrocitos), Glóbulos blancos (leucocitos) y
Plaquetas (trombocitos) los cuales son esenciales para la coagulación de la
sangre; inicialmente el benceno estimula la médula, por lo que hay un aumento
de leucocitos, pero, mediante la exposición continuada, esta estimulación da
lugar a una depresión y se reducen estos elementos en la sangre.
La disminución es más constante en los
eritrocitos, menos marcada y más variable en los leucocitos; cuando es intensa
la disminución de los eritrocitos, se producen los síntomas típicos de la
anemia, debilidad, pulso rápido y cardialgias.
La disminución en el número de Leucocitos puede
venir acompañada por una menor resistencia a la infección, debilidad y úlceras
en la boca y la garganta. La reducción de plaquetas conduce a un tiempo mayor
de coagulación de la sangre lo que puede dar lugar a hemorragias de las
membranas mucosas, hemorragias subcutáneas y a otros signos de púrpura.
Cuando se sabe que un empleado tiene síntomas
como los mencionados anteriormente es recomendable la hospitalización inmediata
para que se le aplique el tratamiento necesario y así poder eliminar la
posibilidad de una muerte. Por eso es necesario que se tomen todas las medidas
de seguridad para así poder evitar este tipo de enfermedades ocupacionales.
Líquidos. La exposición o el contacto con
diversos materiales en estado líquido puede producir, efecto dañino sobre los
individuos; algunos líquidos penetran a través de la piel, llegan a producir
cánceres ocupacionales y causan dermatitis. A continuación se dan los factores
que influyen en la absorción a través de la piel:
La transpiración mantenida y continua que se
manifiesta en las perspiraciones alcalinas priva a la piel de su protección
grasosa y facilita la absorción a través de ella.
Las circunstancias que crean una hiperemia de
la piel también fomentan la absorción.
Las sustancias que disuelven las grasas, pueden
por si mismas entrar en el cuerpo o crear la oportunidad para que otras
sustancias lo hagan.
Las fricciones a la piel, tales como la
aplicación de ungüentos mercuriales, producen también la absorción.
La piel naturalmente grasosa ofrece
dificultades adicionales a la entrada de algunas sustancias.
Cuanto más joven es la piel mayor es la
posibilidad de absorción a través de ella, con excepción de los años de la
senilidad o la presencia de padecimientos cutáneos.
Las interrupciones en el integumento, como las
provocadas por dermatitis o traumas, favorecen la entrada al cuerpo, aunque, en
realidad, no constituyen una verdadera absorción de la piel.
La negligencia en evitar el contacto con
materiales que pueden penetrar a través de la piel conduce a la absorción de
tóxicos industriales.
La cataforesis puede hacer que penetren a
través de la piel sustancias que de otra manera no se absorberían.
Existen varias sustancias que son absorbibles
cutáneamente y se consideran las siguientes:
El aceite de anilina Cianuros
Benceno Cloroformos
Bencina Compuestos cianógenos
Bisulfuro de carbono Dimetilanilina
Tetracloruro de carbono Algunas anilinas
Formaldehido Gasolina
Querosina Nafta
Nitranilina Nitrobenzol
Fenol Disolvente de Standoz
Nitroglicerina Tolveno
Tricloretileno Aguarrás
Xileno Tetraetilo de Plomo
En la mayoría de los países la causa más
frecuente de la dermatosis es el aceite y la grasa del petróleo. Estas
sustancias no son, necesariamente, irritantes cutáneos más poderosos que otros
productos químicos, pero por lo común de su uso, ya que todas las máquinas usan
lubricantes o aceites de distintas clases.
Existen irritantes primarios en los cuales hay
varios ácidos inorgánicos, álcalis y sales, lo mismo que ácidos orgánicos y
anhídridos que se encuentran en estado líquido. Los irritantes primarios
afectan la piel en una o más de las siguientes formas:
Los ácidos inorgánicos, los anhídridos y las
sustancias higroscópicas actúan como agentes deshidratantes.
Los agentes curtientes y las grasas de los
metales pesados precipitan las proteínas.
Algunos ácidos orgánicos y los sulfuros son
agentes reductores.
Los disolventes orgánicos y los detergentes
alcalinos disuelven la grasa y el colesterol.
Los álcalis, jabones y sulfuros disuelven la
queratina.
Disolventes. Se puede decir que raras son las
actividades humanas en donde los disolventes no son utilizados de una manera o
de otra, por lo que las situaciones de exposición son extremadamente diversas.
A pesar de su naturaleza química tan diversa,
la mayoría de los disolventes posee un cierto número de propiedades comunes.
Así casi todos son líquidos liposolubles, que tienen cualidades anestesiantes y
actúan sobre los centros nerviosos ricos en lípidos. Todos actúan localmente
sobre la piel. Por otra parte, algunos a causa de su metabolismo pueden tener
una acción marcada sobre los órganos hematopoyéticos, mientras que otros pueden
considerarse como tóxicos hepáticos o renales.
La determinación de las concentraciones de
disolventes en el aire de las áreas donde se está manipulando los disolventes,
permite una apreciación objetiva de la exposición, ya que la cantidad de tóxico
presente en los receptores del organismo depende necesariamente de la
concentración de disolvente inhalado. Sin embargo aun cuando la concentración
del disolvente en el aire aspirado no alcance los valores recomendados, la
cantidad de tóxico acumulada en los sitios de acción puede ser suficientemente
elevada como para crear una situación peligrosa. Esto puede suceder si existen
otras vías de absorción que la pulmonar, cuando hay una exposición simultánea a
varios disolventes, o si el trabajo efectuado exige un esfuerzo físico
particular.
Absorción de los Disolventes: Los disolventes pueden
penetrar en el organismo por diferentes vías, siendo las más importantes la
Absorción Pulmonar, cutánea y gastrointestinal. Esta última, es la forma
clásica de intoxicación accidental. La mayoría penetran fácilmente a través de
la piel. Algunos como el benceno, tolueno, xileno, sulfuro de carbono y
tricloroetileno, lo hacen tan rápidamente que pueden originar en un tiempo
relativamente corto, dosis peligrosas para el organismo.
La absorción pulmonar es la principal vía de
penetración. Por medio de la respiración el disolvente es transportado a los
alvéolos, desde donde por simple difusión pasa a la sangre atravesando la
membrana alveolocapilar. Después el disolvente se distribuye en la circulación
sanguínea y se va acumulando en los diferentes tejidos del organismo, en
función de la liposolubilidad y de la perfusión del órgano considerado. Una
parte sufrirá una serie de biotransformaciones produciendo diversos
metabolitos, que serán eliminados sobre todo en la orina, la bilis y los
pulmones. Cuando la exposición cesa, el disolvente acumulado pasa nuevamente a
la circulación y según el porcentaje de metabolización, una parte más o menos
importante será excretada en el aire expirado, siguiendo el mismo mecanismo que
durante su retención.
El proceso general depende de un gran número de
factores, tanto fisiológicos, metabólicos como físico-químicos, que determinan
un estado de equilibrio entre cuatro compartimientos interdependientes; el de
biotransformación, el receptor que reacciona con el disolvente o sus
metabolitos, el correspondiente a los órganos de depósito y el compartimiento
de excreción.
Los contaminantes biológicos son seres vivos,
con un determinado ciclo de vida que, al penetrar dentro del ser humano,
ocasionan enfermedades de tipos infecciosos o parasitarios.
Los contaminantes biológicos son
microorganismos, cultivos de células y endoparásitos humanos susceptibles de
originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.
Por lo tanto, trata exclusivamente como agentes
biológicos peligrosos capaces de causar alteraciones en la salud humana. Son
enfermedades producidas por agentes biológicos:
Enfermedades transmisibles que padecen
determinada especie de animales, y que a través de ellos, o de sus productos o
despojos, se transmiten directa o indirectamente al hombre, como por ejemplo,
el carbunco, el tétanos, la brucelosis y la rabia.
Enfermedades infecciosas ambientales que
padecen o vehiculan pequeños animales, como por ejemplo, toxoplasmosis,
histoplasmosis, paludismo, etc.
Enfermedades infecciosas del personal
sanitario. Son enfermedades infecto-contagiosas en que el contagio recae en
profesionales sanitarios o en personas que trabajen en laboratorios clínicos,
salas de autopsias o centros de investigaciones biológicas, como por ejemplo,
la Hepatitis B.
Grupos de Riesgo: Los contaminantes biológicos
se clasifican en cuatro grupos de riesgo, según el índice de riesgo de
infección:
Grupo 1: Incluye los contaminantes biológicos
que son causa poco posible de enfermedades al ser humano.
Grupo 2: Incluye los contaminantes biológicos
patógenos que pueden causar una enfermedad al ser humano; es poco posible que
se propaguen al colectivo y, generalmente, existe una profilaxis o tratamiento
eficaz. Ej.: Gripe, tétanos, entre otros.
Grupo 3: Incluye los contaminantes biológicos
patógenos que pueden causar una enfermedad grave en el ser humano; existe el
riesgo que se propague al colectivo, pero generalmente, existe una profilaxis
eficaz. Ej.: Ántrax, tuberculosis, hepatitis…
Grupo 4: Contaminantes biológicos patógenos que
causan enfermedades graves al ser humano; existen muchas posibilidades de que
se propague al colectivo, no existe tratamiento eficaz. Ej.: Virus del Ébola y
de Marburg.
Anquilostomiasis. La anquilostomiasis es una
enfermedad causada por un gusano. En los países tropicales la falta de higiene
corporal, la falta de uso de calzado y la alta temperatura del ambiente, que
permite la salida de las larvas a la superficie de la tierra. Los síntomas que
se aprecian, es la presencia de lesiones cutáneas, luego aparece dolor
epigástrico que la alimentación alivia y hay vómitos frecuentes y suele
presentarse fiebre continua o de tipo palúdico.
Carbunco. Es el caso más frecuente de infección
externa por el bacilus anthracis, aparece primero una mácula roja como la
picadura de un insecto, éste se revienta y empieza una pequeña escora que va
del amarillo al amarillo oscuro, y al fin, al negro carbón. Después se presenta
fiebre alta, escalofrío, dolor de cabeza y fenómenos intestinales. El bacilus
anthracis puede localizarse en el aparato broncopulmonar y en el tubo
intestinal, dando lugar al carbunco broncopulmonar e intestinal,
respectivamente. La causa de esta infección de origen profesional hay que
buscarla en aquellos trabajadores que se hallan en contacto con animales que
sufren o hayan muerto de esta enfermedad, así como en el contacto con los
productos que se obtengan de estos animales. Para hacer desaparecer esta
enfermedad en los animales, con cierta eficacia, hay que practicar en ellos la
vacunación anticarbuncosa, vigilar las materias primas que provengan de países
contaminados, esterilizar estas materias y asegurar la higiene de los talleres.
La Alergia. Es una reacción alterada,
generalmente específica, que refleja contactos anteriores con el mismo agente o
semejante de su composición química. Hay una alergia inmediata (urticariante) o
diferida (tuberculina). Ejemplo, asma o fiebre de heno y litre respectivamente.
El agente es el alergeno: Proteínas, polipeptidos, polen, astractos liposoluvos
o muertos y sus constituyentes.
Muermo. El muermo es una enfermedad de los
solípedos, pero muy contagiosa para el hombre; el caballo y el asno infectados
son muy peligrosos. El bacilo productor es un germen conocido: el bacillus
mallei. Es muy débil, y en tres días muere por desecación. Los animales con
muermo son muy peligrosos para aquellos que trabajan cerca de ellos: los
veterinarios, jinetes, cocheros, labradores e industriales. Los arneses y la
paja que han estado en contacto con un caballo afectado por esta enfermedad
serán desinfectados y la paja quemada.
Tétanos. Esta infección está caracterizada por
contracciones musculares y crisis convulsivas, que interesan algunos grupos
musculares o se generalizan. Las contracciones más conocidas es el llamado
"Trismus Bilatéral", que hace que las dos mandíbulas se unan como si
estuvieran soldadas.
Espiroquetosis Icterohemoragica. Esta
enfermedad producida por la leptospira de inadacido, se contagia por intermedio
de la rata que infecta con sus orines las aguas o los alimentos. Esta infección
se presenta en los trabajadores de las cloacas, traperos, obreros agrícolas
dedicados a la limpieza de acequias y cultivos de arroz y en todos aquellos que
tengan contacto con el agua y terrenos adyacentes que estén plagados de ratas.
El enfermo presenta al principio escalofríos, dolor de cabeza, dolores
musculares, vómitos y alta temperatura.
Nivel de Contención.
El Nivel de Contención es el conjunto de
medidas de contención física que imposibilite el paso del contaminante
biológico en el ambiente y, por tanto, puede llegar a afectar a los
trabajadores.
Hay tres niveles de contención, el 2, el 3 y el
4, que corresponden a los grupos de riesgo designados con los mismos números.
Las diferencias entre los niveles de contención están en el grado de exigencia
en el cumplimiento de las medidas propuestas.
No existe una definición oficial de la
ergonomía. Murruel la definió como "El estudio científico de las
relaciones del hombre y su medio de trabajo". Su objetivo es diseñar el
entorno de trabajo para que se adapte al hombre y así mejorar el confort en el
puesto de trabajo.
Se considera a la ergonomía una tecnología.
Tecnología es la práctica, descripción y terminología de
las ciencias aplicadas, que consideran en su totalidad o en ciertos aspectos,
poseen un valor comercial.
La ergonomía es una ciencia multidisciplinaria
que utiliza otras ciencias como la medicina el trabajo, la fisiología, la
sociología y la antropometría.
"La rama de la medicina que tiene por
objeto promover y mantener el más alto grado de bienestar físico, psíquico y
social de los trabajadores en todas las profesiones; prevenir todo daño a su
salud causando por las condiciones de trabajo; protegerlos contra los riesgos
derivados de la presencia de agentes perjudiciales a su salud; colocar y
mantener al trabajador en un empleo conveniente a sus aptitudes fisiológicas y
psicológicas; en suma, adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su
labor"
La fisiología del trabajo es la ciencia que se ocupa
de analizar y explicar las modificaciones y alteraciones que se presentan en el
organismo humano por efecto del trabajo realizado, determinación así
capacidades máximas de los operarios para diversas actividades y el mayor
rendimiento del organismo fundamentados científicamente.
El campo de estudios de la psicología del
trabajo abarca cuestiones tales como el tiempo de reacción, la memoria, el uso
de la teoría de la información, el análisis de tareas, la naturaleza de las
actividades, en concordancia con la capacidad mental de los trabajadores, el
sentimiento de haber efectuado un buen trabajo, la persecución de que el
trabajador es debidamente apreciado, las relaciones con colegas y superiores.
La sociología del trabajo indaga la
problemática de la adaptación del trabajo, manejando variables, tales como
edad, grado de instrucción, salario, habitación, ambiente familiar, transporte
y trayectos, valiéndose de entrevistas, encuestas y observaciones.
La antropometría es el estudio de las
proporciones y medidas de las distintas partes del cuerpo humano, como son la
longitud de los brazos, el peso, la altura de los hombros, la estatura, la
proporción entre la longitud de las piernas y la del tronco, teniendo en cuenta
la diversidad de medidas individuales en torno al promedio; análisis, asimismo,
el funcionamiento de las diversas palancas musculares e investiga las fuerzas
que pueden aplicarse en función de la posición de diferentes grupos de
músculos.
También el entrenamiento en ergonomía puede ser
a través de cursos, seminarios y diplomados.
Los siguientes puntos se encuentran entre los
objetivos generales de la ergonomía:
- Reducción de lesiones y enfermedades
ocupacionales.
- Disminución de los costos por incapacidad de
los trabajadores.
- Aumento de la producción.
- Mejoramiento de la calidad del trabajo.
- Disminución del ausentismo.
- Aplicación de las normas existentes.
- Disminución de la pérdida de materia prima.
Estos métodos por los cuales se obtienen los
objetivos son:
- Apreciación de los riesgos en el puesto de
trabajo.
- Identificación y cuantificación de las
condiciones de riesgo en el puesto de trabajo.
- Recomendación de controles de ingeniería y
administrativos para disminuir las condiciones identificadas de riesgos.
- Educación de los supervisores y trabajadores
acerca de las condiciones de riesgo.
Los factores de riesgo psicosociales deben ser
entendidos como toda condición que experimenta el hombre en cuanto se relaciona
con su medio circundante y con la sociedad que le rodea, por lo tanto no se
constituye en un riesgo sino hasta el momento en que se convierte en algo
nocivo para el bienestar del individuo o cuando desequilibran su relación con
el trabajo o con el entorno.
Delimitación conceptual del estrés.
Hans Selye, uno de los autores más citados por
los especialistas del tema, plantea la idea del "síndrome general de
adaptación" para referirse al estrés, definiéndolo como "la respuesta
no específica del organismo frente a toda demanda a la cual se encuentre
sometido". En 1936 Selye utiliza el término inglésstress (que significa
esfuerzo, tensión) para cualificar al conjunto de reacciones de adaptación que
manifiesta el organismo, las cuales pueden tener consecuencias positivas (como
mantenernos vivos), o negativas si nuestra reacción demasiado intensa o
prolongada en tiempo, resulta nociva para nuestra salud.
El estrés es entonces una respuesta general
adaptativa del organismo ante las diferentes demandas del medio cuando estas
son percibidas como excesivas o amenazantes para el bienestar e integridad del
individuo.
A nivel fisiológico, pueden implicar una
presión sanguínea elevada o incremento del colesterol; y a nivel comportamental
pueden implicar incrementos en la conducta vinculadas con fumar, comer, ingerir
bebidas alcohólicas o mayor número de visitas al médico. Por el contrario un
buen ajuste tendrá resultados positivos en relación al bienestar y de
desarrollo personal. Esta primera aproximación nos permite identificar tres
factores importantes en la generación del estrés: 1) los recursos con los que
cuentan las personas para hacerle frente a las demandas y requisiciones del
medio, 2) la percepción de dichas demandas por parte del sujeto, 3) las
demandas en sí mismas.
En este aspecto es necesario enfatizar que el
estrés como tal es una fuerza que condiciona el comportamiento de cada persona,
es el motor adaptativo para responder a las exigencias del entorno cuando estas
se perciben con continuidad en el tiempo y su intensidad y duración exceden el
umbral de tolerancia de la persona, comienzan a ser dañinas para el estado de
salud y calidad de vida del sujeto. Niveles muy bajos de estrés están
relacionados con desmotivación, conformismo y desinterés; toda persona requiere
de niveles moderados de estrés para responder satisfactoriamente no solo ante
sus propias necesidades o expectativas, sino de igual forma frente a las exigencias
del entorno.
El estrés, desde un enfoque psicológico debe
ser entendido como una reacción adaptativa a las circunstancias y demandas del
medio con el cual la persona está interactuando, es decir que el estrés es un
motor para la acción, impulsa a la persona a responder a los requerimientos y
exigencias de entorno entonces podemos hablar de "eustress o estrés
positivo", no obstante, cuando el entorno que rodea una persona impone un
número de respuestas para las cuales la persona no se encuentra en la capacidad
o no posee las habilidades para enfrentar se convierte en un riesgo para la
salud hablaremos de "distress o estrés de consecuencias negativas".
Consecuencias del estrés en el individuo.
Los efectos y consecuencias del estrés
ocupacional pueden ser muy diversos y numerosos. Algunas consecuencias pueden
ser primarias y directas; otras, la mayoría, pueden ser indirectas y constituir
efectos secundarios o terciarios; unas son, casi sin duda, resultados del
estrés, y otras se relacionan de forma hipotética con el fenómeno; también
pueden ser positivas, como el impulso exaltado y el incremento de
automotivación. Muchas son disfuncionales, provocan desequilibrio y resultan
potencialmente peligrosas. Una taxonomía de las consecuencias del estrés sería:
Efectos subjetivos. Ansiedad, agresión, apatía,
aburrimiento, depresión, fatiga, frustración, culpabilidad, vergüenza,
irritabilidad y mal humor, melancolía, baja autoestima, amenaza y tensión,
nerviosismo, soledad.
Efectos conductuales. Propensión a sufrir
accidentes, drogadicción, arranques emocionales, excesiva ingestión de
alimentos o pérdida de apetito, consumo excesivo de alcohol o tabaco,
excitabilidad, conducta impulsiva, habla afectada, risa nerviosa, inquietud,
temblor.
Efectos cognoscitivos. Incapacidad para tomar
decisiones y concentrarse, olvidos frecuentes, hipersensibilidad a la crítica y
bloqueo mental.
Efectos fisiológicos. Aumento de las
catecolaminas y corticoides en sangre y orina, elevación de los niveles de
glucosa sanguíneos, incrementos del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea,
sequedad de boca, exudación, dilatación de las pupilas, dificultad para
respirar, escalofríos, nudos de la garganta, entumecimiento y escozor de las
extremidades.
Estrés y características personales.
De manera complementaria, y en relación directa
con los factores de riesgo psicosocial se encuentran factores moderadores o
variables asociados inherentes a cada uno de los miembros de la empresa como
persona, y que determinan el grado de incidencia y en la salud. En este sentido
el interés que comporta estas relaciones permitiría hacer previsiones del
efecto de ciertas agrupaciones de estresores sobre el individuo. Por tanto se
hace indispensable tener presente:
Perfil Psicológico del individuo: Hace
referencia a todas las variables propias del individuo.
Sexo: Está determinado por las diferencias
biológicas y físicas, muy diferentes a los roles establecidos socialmente.
Edad: La edad en sí misma no es fuente de
riesgo es una característica que modera la experiencia de estrés.
Personalidad: Tiene relación con nuestra forma
de ser (introversión, extroversión, características cognitivas), comportarnos y
de reaccionar ante los semejantes en distintas situaciones. La vulnerabilidad
ante las diversas circunstancias laborales está determinada por como cada
persona afronta o enfrenta las demandas de su entorno así como por la (toma de
control interno o externo) tolera la ambigüedad, da importancia y valor lo que
uno es, está haciendo y por tanto se implica en las diferentes situaciones de
la vida. Expectativas y metas personales.
Antecedentes Psicológicos: Está relacionada con
la historia de aprendizaje del individuo y los casos o enfermedades familiares.
Factores Exógenos: Son todas aquellas variables
del entorno del ser humano que se encuentran en asociación o relación directa
con la calidad de vida del individuo cabe destacar:
Vida Familiar: en donde se incluyen las
relaciones padres, hermanos, hijos, esposa, etc. Y sus diferentes
problemáticas.
Entorno Cultural y Social:
Contexto Socioeconómico.
La persona está inmersa dentro de diversos
contextos y debe existir un equilibrio en sus diversas áreas de ajuste
(familiar, social, económico, sexual, académico, etc.) para que se sienta más
satisfecha con sus logros, consigo misma y con los demás
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